Trozos de calamar patagónico, limpios y enharinados, listos para freír. Vienen ya preparados, sin tener que cortar ni limpiar. Solo hay que descongelar y pasar por la sartén.
Quedan tiernos por dentro y crujientes por fuera. Una forma rápida y sabrosa de poner calamares en la mesa, sin complicaciones.
El kilo contiene 125-175 piezas aproximadamente.