Rollitos de masa fina rellenos de queso blanco que se funde al cocinar. Crujientes por fuera, suaves por dentro.
Una receta tradicional venezolana que ha cruzado fronteras por lo bien que funciona: gustan a niños y mayores, se preparan en pocos minutos y siempre quedan bien.
Perfectos para tener algo diferente en el congelador sin complicarse.