Rodajas muy finas de patata con piel, cortadas en forma ondulada y con un rebozado crujiente que mantiene la textura tras la cocción.
Se pueden preparar en horno, freidora o airfryer, sin necesidad de descongelar. Una alternativa original a las patatas fritas tradicionales, perfecta para acompañar carnes, hamburguesas o servir como aperitivo.