Tortilla de estilo casero, hecha con patatas, huevos y cebolla pochada. Tiene una textura jugosa y un sabor tradicional, como la de casa.
Apta para celíacos y sin complicaciones: se puede calentar en sartén, horno o microondas. Tamaño familiar, ideal para tener una comida resuelta en pocos minutos, para llevar al trabajo o para compartir en reuniones.