Esta tarta combina una base fina de almendra con capas de crema, caramelo y cacahuetes tostados, todo cubierto con una deliciosa capa de chocolate con leche. Una receta sueca sin gluten, lista para servir directamente tras descongelar.
Perfecta para sorprender en casa sin complicaciones: solo hay que dejarla a temperatura ambiente o en la nevera unos minutos antes de disfrutarla.